México, reprobado en inglés: el 79% de los alumnos tienen un desconocimiento total
Solo el 12% es capaz de comunicarse eficazmente. México ocupa el puesto 88 entre 111 países evaluados en un índice de una consultora privada


La UNAM, la mayor casa de estudios de México, publicó en el otoño de 2023 un informe desalentador. La universidad advertía de que menos de la mitad de sus egresados de licenciaturas dominaba el inglés. Es decir, gente profesional que ingresaba a un mercado laboral competitivo, el de una economía, la 15 a nivel mundial, que depende de un intercambio comercial intenso con sus vecinos anglófonos del norte. Los datos universitarios son solo una muestra de un problema mayor: México no habla inglés. Un estudio de la Secretaría de Educación Pública (SEP) revela que el 79% de los alumnos tienen un desconocimiento total de la lengua, a pesar de que esta es considerada como lengua franca. El país ocupa posiciones bajas en los índices de competencia de inglés: el puesto 88 entre 111 naciones evaluadas por el Índice de Nivel en Inglés de la empresa Education First. “Sabemos que si una persona es bilingüe está un paso adelante de los demás”, dice Martha Del Ángel Castillo, directora de la especialidad en enseñanza y evaluación del idioma inglés del Tec de Monterrey. “Hay gente que ha perdido grandes oportunidades de trabajo porque no tiene estas habilidades, porque una persona puede estar muy calificada, pero el hecho de que no conozca inglés la hace menos competitiva”.
Son varios los informes, tanto nacionales como extranjeros, que reprueban a México. La Consultora Mitofsky ha alertado de que solo el 12% de los mexicanos son capaces de comunicarse eficazmente en inglés, en un país de más de 120 millones de personas. México se ubica en el penúltimo lugar en Latinoamérica en dominio del inglés, solo por encima de Haití. Aunque las instituciones educativas en México implementaron desde 2009 la obligatoriedad de enseñanza de ese idioma en la educación pública, los avances son pocos y no ayuda el hecho de que en 2024 la SEP recortara el contenido de los libros para la enseñanza del inglés. “Sabemos que la mayoría de las escuelas públicas imparten la clase de inglés, pero es una clase aislada, con métodos muy tradicionales y con tiempo insuficiente. Desde ahí estamos limitando a los niños para las habilidades de pronunciación, porque no hay oportunidad de ponerlas en práctica. La SEP no ha tomado medidas para mejorar esta situación”, critica Del Ángel Castillo.
Las autoridades de México han anunciado un impulso a la enseñanza de lenguas originales como el náhuatl. La jefa de Gobierno de la capital, Clara Brugada, anunció a inicios de marzo que quiere promover la historia de los pueblos originarios en las escuelas públicas y resarcir el olvido en el que han estado sumidas sus lenguas en el sistema educativo. Brugada informó de que un primer paso es integrar la enseñanza del náhuatl como materia optativa en 78 escuelas de la ciudad, un proyecto que cuenta con el apoyo del Ejecutivo de la presidenta Claudia Sheinbaum. La iniciativa ha sido celebrada, pero expertos en educación han hecho ver que el país necesita una fuente inversión en la enseñanza del inglés para lograr una generación de profesionales y una economía más competitivas. La organización Mexicanos Primero ha alertado de que México cuenta solo con 80.000 maestros de inglés, pero necesita al menos 400.000. “Convivir con las lenguas indígenas desarrolla ciertos procesos y habilidades cognitivas. Creo que también hay una conciencia de más apropiación, de más identificación. Es una gran aportación, pero, por otro lado, me pregunto qué vamos a hacer con la relación de nuestros chavos con el inglés”, cuestiona Patricia Vázquez, directora de Mexicanos Primero.
Esa organización, que impulsa desde el sector privado mejoras en las políticas educativas, publicó un informe titulado Sorry. El Aprendizaje del Inglés en México que presenta un panorama sombrío. Usaron un instrumento de medición del nivel y comprensión del idioma para estudiantes de Secundaria, que identifica el nivel de dominio del inglés en situaciones comunicativas básicas. Fueron seleccionados 4.727 estudiantes en condiciones económicas “relativamente favorables” de áreas urbanas. El resultado es que el 79% de los jóvenes tiene un desconocimiento total de esa lengua. El nivel económico influye poco, porque el informe muestra que el 73% de los estudiantes de familias de mayor ingreso tienen un bajo conocimiento, mientras que aumenta al 84% en los niveles bajo y muy bajo. “Aunque el patrón de los resultados es igual, con la mayoría de los alumnos ubicados en el nivel de desconocimiento total, la probabilidad de que un joven que proviene de una situación vulnerable no aprenda inglés es más alta que en el caso de un joven de una situación más favorecida”, apunta el estudio.
Maura Rubio, directora de investigación de Mexicanos Primero, afirma que a pesar de las buenas intenciones de las autoridades educativas al establecer la obligatoriedad de la enseñanza del idioma, los avances han sido pocos porque la inversión ha sido baja en cuanto a la capacitación de maestros, las horas necesarios de aprendizaje, la práctica del idioma, los materiales de estudio y la edad de inicio de la enseñanza, porque mientras una persona inicie a conocerlo a una edad más temprana, mayor facilidad tendrá de aprenderlo. “Estamos en una sociedad global y un idioma como en inglés nos va a abrir el horizonte, las posibilidades de interactuar con otros códigos culturales; siempre va a ayudar a que tengamos mejores herramientas para enfrentar los desafíos que pone la marginación, la pobreza, la discriminación”, afirma Rubio.
Martha Del Ángel Castillo, del Tec Monterrey, explica que esa institución educativa cuenta con un programa que permite a sus estudiantes con un nivel de intermedio alto en conocimiento del inglés hacer un servicio social dar clases del idioma a estudiantes normalistas, es decir, los siguientes maestros de primaria de México. Los estudiantes se reúnen los sábados durante cuatro horas en un proceso que esta especialista llama “ganar-ganar”: los estudiantes de la universidad pulen su idioma mientras ayudan al conocimiento de este a estudiantes de menores ingresos. “Nos ha dejado muchas satisfacciones, porque atendemos alrededor de 300 normalistas, que están en diferentes grupos de básicos y medio avanzados. Nuestros alumnos dan un servicio social y a la vez se preparan también para en un futuro si quieren dar clases de inglés”, dice.
Aunque iniciativas como esta son positivas, los expertos afirman que sigue estando en manos de las autoridades de educación la inversión para mejorar el aprendizaje del idioma. Desde la SEP no respondieron a una solicitud de entrevista para discutir los planes de esa entidad en torno a las clases de inglés en las escuelas. Del Ángel Castillo recomienda un mayo uso de las nuevas tecnologías en las escuelas, porque Internet es una gran herramienta para el aprendizaje. Rubio, por su parte, recomienda contar con personal docente que tenga la formación adecuada para poder “fomentar, facilitar y conducir” los procesos de enseñanza-aprendizaje de inglés, contar con materiales didácticos suficientes y de calidad en las escuelas, fortalecer la certificación como profesores de inglés del personal docente e implementar la educación desde los primeros grados escolares.
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